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ARTÍCULO SOBRE EL IMAM JOMEINI, LÍDER DE LA REVOLUCIÓN ISLÁMICA Y FUNDADOR DE LA REPÚBLICA ISLÁMICA DE IRÁN
ARTÍCULO SOBRE EL IMAM JOMEINI, LÍDER DE LA REVOLUCIÓN ISLÁMICA Y FUNDADOR DE LA REPÚBLICA ISLÁMICA DE IRÁN
ARTÍCULO SOBRE EL IMAM JOMEINI, LÍDER DE LA REVOLUCIÓN ISLÁMICA Y FUNDADOR DE LA REPÚBLICA ISLÁMICA DE IRÁN 
 Una figura erigida en el lado correcto de la historia El Imam Jomeini fue una destacada figura religiosa y política que lideró la Revolución Popular Iraní de 1979 —paralela a la Revolución Popular Sandinista en Nicaragua—, la cual condujo al establecimiento de la República Islámica en Irán tras casi 2.500 años de monarquía. Su lucha comenzó en la adolescencia y se mantuvo constante, adaptándose a las condiciones políticas y sociales cambiantes del país, hasta culminar con la caída del régimen Pahlavi y la instauración de un nuevo orden político. Reconocido a nivel mundial, el Imam Jomeini ha sido objeto de estudio por parte de activistas y escritores, quienes han analizado su carácter, pensamiento e ideas. Su legado ha dejado una huella profunda en la opinión pública, tanto en la región como en el mundo, como símbolo de la lucha de los pueblos contra los gobiernos autocráticos y hereditarios. El pensamiento político del Imam Jomeini es un legado destinado a perdurar mientras existan humanidad y anhelo de libertad. Hoy, su herencia cultural se refleja no solo en Irán, sino también en los pueblos y naciones que luchan por su independencia y dignidad. Nicaragua es ejemplo de ello, con su firme determinación de alcanzar la libertad y romper el yugo de la tiranía. La visión política mundial del Imam Jomeini Desde la perspectiva del Imam Jomeini, el mundo ha sido siempre un campo de batalla entre el bien y el mal. En este escenario, el frente imperialista busca someter a los pueblos debilitando sus fundamentos intelectuales y religiosos. Sin embargo, la victoria final, según él, pertenecerá a los pueblos y movimientos de liberación. Su pensamiento político se basa en un conjunto de interacciones —contradicciones y convergencias— fundamentadas en principios reformistas, el rechazo a la dominación extranjera y la defensa de la revolución popular contra la opresión. La política exterior del nuevo orden iraní se construyó sobre la conciencia de los oprimidos y su enfrentamiento con las potencias arrogantes del mundo. El Imam aspiraba a construir un gobierno al servicio de los más desfavorecidos, capaz de restaurar sus derechos frente a los opresores. Esta ideología, surgida de una interpretación particular de la ley islámica, fue clave en el colapso del régimen monárquico respaldado por EE. UU. y sus agentes locales. “No injerencia” y “Búsqueda de la paz” en el pensamiento del Imam Jomeini El Imam Jomeini defendía el mantenimiento de relaciones exteriores siempre que estuvieran basadas en el respeto mutuo, la igualdad de derechos y la no injerencia en los asuntos internos de otros países, principios derivados de las enseñanzas islámicas. Para él, la nación y el gobierno de la República Islámica de Irán se consideraban hermanos de todas las naciones que aman la libertad, independientemente de su cultura o geografía, siempre que persigan una vida pacífica junto a otras naciones. Mientras un país no codicie los recursos ni viole los derechos de otros, se le consideraba dentro del círculo de amistad de la nación iraní. Su pensamiento está lleno de humanidad y del deseo de preservar los derechos fundamentales de todos. Siempre anheló una paz mundial basada en la independencia de las naciones, defendiendo la integridad territorial y la no injerencia como valores acordes con los principios religiosos. Apoyo a los movimientos de liberación El respaldo a los movimientos de liberación fue un principio esencial para el fundador de la Revolución Islámica. En este sentido, declaró: “Apoyamos a todos los movimientos de liberación en el mundo que luchan por la libertad y la realización de los derechos de su pueblo”. Su mensaje a los luchadores por la libertad fue claro: “¡Oh, movimientos de liberación! Vosotros que anheláis la independencia y libertad para vuestros pueblos, levantaos y sabed que ser oprimido es peor y más indigno que ser opresor”. Desde su visión, las relaciones con otros países debían basarse en el respeto mutuo. Él afirmó: “No nos rendiremos ante la opresión ni oprimiremos a ninguna nación. Una República Islámica mantendrá buenas relaciones con todos los países sobre la base del respeto mutuo. Mientras ese respeto se mantenga, las relaciones continuarán. Nunca viviremos aislados, pero tampoco abriremos nuestras puertas a colonialistas e intervencionistas”. El Imam sostenía que Irán debía negociar e interactuar con cualquier gobierno que se basara en la voluntad popular. Así, su política exterior se apoyaba en el diálogo, la cooperación y la coexistencia pacífica. Palestina: el centro de atención del mundo Al-Quds (Jerusalén), la primera Qibla de los musulmanes, es la patria de miles de palestinos desplazados, arrebatada por el régimen sionista en 1948 y sometida desde entonces a la ocupación. En 1981, el Imam Jomeini, mediante un mensaje a todas las naciones amantes de la libertad, proclamó el último viernes de Ramadán como el Día de Al-Quds, convocando a los pueblos del mundo a manifestarse en apoyo del pueblo palestino y a exigir el fin de la ocupación. Con esta iniciativa política, el Imam avivó la esperanza en el corazón de los oprimidos de Palestina y movilizó a millones de personas a enfrentarse activamente contra los crímenes del régimen ocupante y sus aliados. Al mismo tiempo, envió un mensaje claro a los partidarios occidentales del régimen israelí: los pueblos oprimidos del mundo no están solos, y defender sus derechos es un principio esencial, tal como lo es en el modelo del Gobierno Sandinista de Nicaragua. Los ideales del Imam Jomeini, establecidos hace casi cinco décadas, continúan siendo una fuente de inspiración para quienes luchan por un mundo más justo. ¡Seamos fuertes, independientes y libres! Embajada de la República Islámica de Irán – Managua
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